Flora (microbiota) Intestinal y defensa del organismo


 

El sistema inmune intestinal es la parte más extensa y compleja del sistema inmunológico. No sólo recibe más organismos que pueden enfermarnos que cualquier otra parte del cuerpo, sino que también debe discriminar claramente entre organismos ofensivos de los inofensivos, como las proteínas de los alimentos y las bacterias. La mayoría de los organismos dañinos ingresan al cuerpo a través del intestino, y se requiere un sistema inmunológico (defensas) para protegerlo1,2.


 

El papel de la flora (microbiota) intestinal en la defensa del organismo:


 

La microbiota intestinal se adquiere rápidamente después del nacimiento y se mantiene relativamente estable durante la vida y es esencial para la vida humana. Diferentes estudios han identificado tres funciones principales de la microbiota intestinal3:


1. De nutrición y metabolismo, como resultado de la actividad bioquímica de la microbiota que incluye la recuperación de energía, la producción de vitaminas y los efectos favorables sobre la absorción de minerales.

2. De protección, que previenen la infección con microorganismos que pueden causar enfermedades.

3. Sobre el crecimiento de las células del intestino, así como el desarrollo y la regulación del sistema inmune. A través del “efecto barrera”, la microbiota intestinal lleva a cabo su función protectora. Las bacterias intestinales, al ocupar un espacio o nicho ecológico, impiden el crecimiento de bacterias extrañas al ecosistema. Además, la microbiota propia impide el sobrecrecimiento de bacterias oportunistas que habitan en el intestino pero con crecimiento restringida. El equilibrio entre las especies bacterianas residentes confiere estabilidad al conjunto de la población microbiana3.

El efecto de barrera se debe a la capacidad de ciertas bacterias para producir sustancias antimicrobianas, que bloquean el crecimiento de otras bacterias y también la competencia entre ellas por los recursos del sistema, ya sea nutrientes o espacio para crecer3.

 

Referencias Consultadas
1. Ramiro-Puig E, Pérez-Cano FJ, Castellote C, Franch A, Castell M. El intestino: pieza clave del sistema inmunitario. Rev Esp Enferm Dig. 2008;100:29-34.
2. Arribas-Arribas MB. Probióticos: una nueva estrategia en la modulación del sistema inmune. Tesis doctoral. Universidad de Granada, España. 2009.
3. Guarner F. Papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad. Nutr Hosp. 2007;22(2):14-19.
4. Alarcón P, González M, Castro E. Rol de la microbiota gastrointestinal en la regulación de la respuesta inmune. Rev Med Chile. 2016;144:910-916.
5. Mowat AM. Anatomical basis of tolerance and immunity to intestinal antigens. Nat Rev Immunol. 2003;3(4):331-341.
6. Manzano C, Estupiñán D, Poveda E. Efectos clínicos de los probióticos: qué dice la evidencia. Rev Chil Nutr. 2012:39(1):98-110.
7. Crovesy L, Gonçalves DC, Trigo EL. Probiotics in allergy treatment: a literature review. Rev Esp Nutr Hum Diet. 2017;21(3):293-299.
8. Kober MM, Bowe WP. The effect of probiotics on immune regulation, acne, and photoaging. Int J Womens Dermatol. 2015;1(2):85-89.


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